martes, 21 de septiembre de 2010

SIMPLIFICAR

En el retrato, sobre todo cuando se trata de referencias fotográficas, nos podemos dejar llevar por lo detallístico, lo minucioso, lo accesorio; y perdemos el sentido de globalidad que se exige a toda obra; y por ende, su esencia.

Por eso, a veces hay que acometer una fase deconstructiva y simplificadora; tal es el caso del dibujito de arriba, en el que me excedí. Ahora se lo he "mandado" a los alumnos, y he tenido que meterle la goma de borrar meses después de darlo por acabado. Cosas que pasan.

martes, 14 de septiembre de 2010

SIEMPRE NOS QUEDARÁ EL ESPEJO

No siempre podremos hacer uso de modelos. Por eso, para ejercitarnos en el retrato lo mejor es posar nosotros mismos. Aunque el maldito espejo nos acabe por desvelar que estamos acariciando ya los sesenta. Pero bueno, es cuestión de asumirlo, y esperar que vengan otros tantos; bueno, bueno, y algunos menos.

En el autorretrato de arriba he invertido algo menos de una hora, la técnica como puede apreciarse el carboncillo, no he rectificado nada borrando, solo el carboncillo y los dedos, el papel es aquafix, blanco aterciopelado, y el formato 50x65. Podría continuar, mejorando las facciones, y ajustando algunos rasgos, pero perdería frescura y espontaneidad, cuando el dibujo deja de "oler" a dibujo... malo, malo.