Estamos habituados a ver, comprar y manipular las acuarelas en tubo, y las acuarelas en pastillas, pero el uso de las acuarelas líquidas a menudo queda reservado para ilustradores, cartelistas y algún botánico .
La acuarela líquida penetra en el papel mucho más, al carecer de elementos sólidos en suspensión, y es imposible de extraer y manipular, pero se presta magníficamente a las veladuras y solapamientos, dando lugar a terceros colores por superposición.
Total, que por unos dias hemos vuelto (en las clases de la mañana) hacia las denostadas acuarelas líquidas. Y nos están saliendo cositas regulares, mediocres y pésimas... y es que el tema de las superposiciones tiene sus exigencias: orden, limpieza y pulcritud uniforme en las descargas, papel adecuado, pinceles correctos y paciencia, mucha paciencia.