GUADIX

Ayer recogí en Guadix la acuarela presentada en el Concurso de Pintura Rápida. Ha estado expuesta unos dias, pero de premio... nada de nada. Creo que hubo bastante afluencia. La subo:

Acuarela/Arches 57x76 cms.

Agrandar para ver mejor. Me ha dejado medianamente satisfecho; ocurre poco a menudo.

RECORDANDO A TURNER

Pocos acuarelistas habrá que no se hayan sentido inspirados e incitados por rememorar a W. Turner. Fue y será el gran maestro de la luz. Un precursor "romántico" obsesionado por los efectos atmosféricos, que "flipaba" con las sutilezas y transparencias de la acuarela.
Desde una foto de la dársena del Guadalquivir, vamos a intentar acercarnos a esta tipología de acuarelas. Lo voy a hacer por dos razones: para probar el grano del papel Montval, que lo tengo defenestrado desde hace meses, y para trabajar sobre el mismo sometiéndolo a un riguroso tensado. Tras un dibujo aproximativo, descargo colores neutros-quebrados con unos tres tonos a pincel redondo de marta nº8. La composición es muy descentrada, progreso del clarito al mas oscuro, trabajo con el tablero casi vertical.

Preparo una aguada de a. nápoles y alizarina, la aplico con soltura y poca insistencia sobre la acuarela seca. Consigo un primer efecto difuminado, una "cama" sobre la que trabajar.

Retomo el pincel de marta y lo alterno con la paletina de 1/2 pulgada para definir oscureciendo, enriqueciendo y perfilando mejor, pero sin preocuparme ya por el modelo, (lo quito de en medio). Me interesa sobre todo mi acuarela, Triana es la excusa.

Sin esperar a que seque, sangro algunas zonas de luz, al tiempo descargo pinceladas de reflejos, el agua comienza a aparecer, para extraer uso el clínex; es fundamental no presionar en exceso, los vaciados bruscos crean contornos cortantes, hay que huirles.

Preparo una sopa de prusia, índigo y nápoles... y una vez seca la fase anterior la aplico con rapidez, controlo los excesos con el papel secante. De nuevo, en semihúmedo a sangrar rapidito, añado algunos matices de verde cinabrio y amarillo limón, en algunos vaciados introduzco a paletina descargas trasversales casi secas, pulverizo un poco. Se difuminan.

Cuando ya está seca, vuelvo a extraer algunas luces puntuales sin aportar apenas agua. El resultado es una acuarela invernal, donde el protagonismo descansa en la lámina cristalina de agua estanca, ligeramente alterada por la brisa mañanera, que a ráfagas modela la superficie.

Como solía hacer Turner, le introduzco un hálito de vida: unos piragüistas que se esfuerzan para no perder el ritmo.

Firmo.

ACUARELA: TÉCNICA Y PROCESO

Vamos a realizar una acuarela del natural.
Mañana del domingo, preparo bártulos según listado exigido por mi mala memoria. Media horita de pedaleo... y llegada a la ermita de Montequinto, junto al Gran e Infrautilizado Hipódromo de Andalucía; (a los mandamases perpétuos de Dos Hermanas les gusta que todo vaya precedido del "gran, gran", son cosas del virus faraónico-rivalizador desarrollado en los años de bonanza, frente a la metrópolis hispalense).

Pongo la radio, amenaza el termómetro con rozar hoy los cuarenta; hay que darse prisita, el agua es para la acuarela primero, y para el acuarelista la sobrante; exigencias del guión.

Rodeo el edificio, me decanto por el ángulo que observamos, pienso en la trayectoria del sol.

Ajusto el dibujo, hay que ser precisos y atender a la perspectiva, la cosa no es complicada, dos puntos de fuga

Una primera mancha con siena natural, fluida, espuerreado con pulverizador, ocupa toda la zona superior excepto el frontal del edificio, me interesa el blanco impoluto. Azul cerúleo en el cielo, y de inmediato superposición de ultramar francés en la parte superior, húmedo/húmedo, dejar que la gravedad haga el resto.

Mancha a restregado en la base del edificio, sienas natural, tostada y amarillo cadmio en pequeña dosis. Humectar.

Con los colores anteriores, descargar con pincel redondo y paletina pequeña zonas de luz y sombreadas, primera aproximación. La pared en sombra de la izquierda ofrece unos matices de viraje muy interesantes, desde el amarillento-contraluz al violáceo de la alizarina, pasando por el ultramar. Es una gozada percibir in-situ esta riqueza, entrecerrando los ojos, dejándose llevar por la imaginación, y "forzando" ligeramente la paleta. Sabemos, que cuando la acuarela seque estas exageraciones se minimizarán, así que... al ataque.

En la foto superior se puede apreciar la reserva con cinta de carrocero. Quiero que la arista de primer plano me resulte cortante. Acometo las sombras propias y proyectadas, (obsérvese esta última en el interior del dintel de acceso), es mucho más potente que el arco, y nos marca la hora exacta: 11,30 de Agosto.

En una tercera y última fase, refuerzo algunas zonas, trabajo los dos olivos con gris payne y azul índigo, (no quiero que se vuelvan protagonistas, ni caer en la trampa de los matices verdosos), salpico la base con el cerúleo, sombra tostada, realizo grafismos sueltos con en pincel de espada pelo de cabra, y aplico el pulverizador parcialmente; entramos en ese punto tan delicado en que nos "pasamos"... ¿no llegamos por mieditis?... Hay que pasarse un poco, después controlo los excesos mediante extracción y ligeros deslavados... para eso coloqué en su momento los amarillos. Así oriento los surcos del suelo.

Finalmente, me levanto, me alejo, y reposo, es entonces cuando me percato del canto ensordecedor de las chicharras que me rodean. Si fumara, sería el momento de hacerlo, -pienso-

Miro la paleta, hay restos diversos, miro la campana, le introduzco el verde ftalo debajo, y lo atenúo y modelo de inmediato, retoco levemente otras zonas. Refuerzo el contraluz de los olivos, mancho algo el primer plano y araño con la uña, (no sé por donde andará la navajita). Creo, que la acuarela está acabada. El sol en lo alto amenaza con derretirlo todo. Trago de agüita calentita... recogida de bártulos y a correr "pa" casa. Puede que haya gazpacho.

NOTA: Las fotos pueden ser ampliadas, apreciareis mejor los matices de los que hablo.

ALCAUDETE

Acuarela /papel Arches 65x100

La pasada semana participé en el Concurso de Pintura Rápida de Alcaudete, (Jaen). Allí se dieron cita los primeros espadas de la acuarela y el acrílico. Es cita obligada, ya que hay varios y sustanciosos premios. Hice algunas fotos, pero ya atardecía y salieron muy mal, así que subo la mía únicamente, a la que he sometido a algún retoque con posterioridad, en la tranquilidad del estudio.

CURSO DE ACUARELA

La semana pasada estuve participando en un Curso de Acuarela, impartido por Camilo Huescar en su pueblo natal: Villanueva de la Fuente, (Ciudad Real). Fue bastante enriquecedor, y ameno. Un tanto caluroso, intensivo, y a salto de mata entre el estudio, (Casa de la Cultura), y los exteriores del pueblo manchego.

El grupo de "sufridores", (lo digo por los insectos picadores) a la finalización del mismo.

Camilo en plena faena, rodeado de preguntones y fotógrafos, entre tupidos chopos que nos hicieron medio soportable la mañana.

Y aquí el disciplinado grupo cumpliendo uno de los cometidos: capturar las luces del atardecer.

Mi acuarela, a medio terminar; la subo para que se entienda la mancha de partida, y me lleve el beneplácito o la bronca del profe si es que accede a mi blog.

Esta es una de las naturalezas muertas, que medio cumple las pautas marcadas por Camilo: soltura, gama limitada, luces y sombras... y sobre todo, saber dejarla a tiempo.

Para finalizar, subo la que me salió desde la chopera referida con anterioridad. Aunque no es muy común, preferí el contraluz a diferencia de mis compañeros.

Puede que en breve suba otras similares. Utilicé en algunas el Arches grueso de 300 grs. y en otras el grano fino, pero me convenció el primero.