Aunque no soy un profesional del retrato, a menudo me llegan escargos con este requerimiento.
Si se trata de niños, el tema se complica, pero cuando te traen una foto tamaño carnet, la cosa es peor aún. Y este es el caso de la izquierda.
Hay que estar un poquito "loco" para coger encargos de este tipo, sin embargo en esta ocasión según me cuenta el familiar el parecido es bastante convincente, por eso lo subo al blog.
Terminada la elaboración, si recibes la aprobación, puede convertirse en la mejor de las recompensas, (casi tanto como el dinero). Pero mientras , hasta que no llega esa conformidad... la incertidumbre ante la opinión pesa lo suyo. Cosas de la Pintura.
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