viernes, 8 de mayo de 2009

Sin Dibujo no hay Paraiso (4)



Quisiera aclarar algunas cuestiones sobre los lápices pastel, que sirvan de complemento al comentario 3º de "sin Dibujo no hay Paraiso".
En nuestro pais, los más conocidos pertenecen al fabricante francés "Conté" . Y el que más usamos, es el de sanguina, (seguido del sepia), aunque se comercializa en otros muchos colores.
El lápiz sanguina es muy versátil, proporciona gran calidez, y puede combinarse con el negro, o el sepia, pero en uno y otro caso aconsejo que no nos excedamos en descargas, o entrarán en "conflicto". Para apuntes rápidos, el sanguina es ideal: trazos sueltos, degradados, combinación mancha-línea... y perderle el miedo a las descargas, es decir "expresividad" ante todo, correcciones sobre la marcha, (yo le llamo "desmelenarse" del encorsetamiento).
También hay lápices similares, con contenido en ceras, que pueden ofrecer otra "factura", y que hay que conocer, pues al ser mas grasos son incompatibles con los primeros. Si los observamos con atención, veremos que ofrecen cierto brillo, y su descarga es suave, frente al "carraspeo" del sanguina Conté .




Retrato elaborado con lápices Conté. (Fragmento)


Los lápices Conté son muy usados por los retratistas, y a menudo combinados con pastel. Las barras cuadradas o "cretas" son de la misma composición, y permiten descargas ámplias, son la antesala del uso de los pasteles blandos, de cuya presentación y utilización hablaremos otro día.
Es conveniente proteger correctamente las obras a sanguina, enmarcándolas de inmediato, pero si el presupuesto no lo permite, colocarles al menos en paspartú y envolverlos en papel de seda para evitar los roces, ya que el pigmento tiende a desprenderse aun después de "fijados".

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